Receta de Queso frito con mermelada

1En primer lugar cortamos el queso en tacos gruesos. Depende del tipo de queso frito que queramos lo haremos más o menos grueso. Nosotros lo hemos cortado en cubitos de aproximadamente 3 x 3 x 3 centímetros.

2El procedimiento que debemos seguir para empanar nuestros tacos de queso frito es solo pasarlos por harina, luego por huevo y terminamos con una capa de pan rallado. Es muy importante que no dejemos ningún hueco sin empanar ya que en caso contrario podría salirse el queso mientras lo freímos.

3Cuando tengamos todos nuestros taquitos de queso frito, los meteremos en el congelador durante un mínimo de una hora para que, a la hora de cocinar, sea menos probable que se separe el queso del empanado. 

4Con nuestros tacos de queso frito ya congelados, los empezaremos a freir en nuestro sarte con aceite muy caliente. Tan solo se necesitan 1-2 minutos por cada lado en el sartén. Cuando esté frito, añadimos nuestra mermelada favorita para acompañar este delicioso entrante.

Tal y como comentamos al principio podemos utilizar cualquier tipo de queso. Los mejores quesos suelen ser aquellos con un sabor intenso, como quesos curados o semicurados. También hay quienes hacen la receta con quesitos o con mozzarella aunque el sabor es bastante menos intenso.

El tipo de corte también puedes variarlo. Aunque nosotros hemos utilizado un corte tipo taco, también puedes hacerlo en formato triangular. Hay quienes incluso lo fríen en trozos rectangulares y alargados, como si de un filete de queso frito se tratase.